A lo largo de todas las rutas que hemos ido haciendo por Irlanda nos hemos encontrado diferentes yacimientos arqueológicos. Y es que el paisaje de Irlanda se encuentra salpicado de ruinas de castillos, abadías abandonadas, dólmenes prehistóricos y un largo etcétera de sitios arqueológicos. Sin embargo, a pesar de que podéis disfrutar del turismo arqueológico en casi cualquier punto de la isla, hay un lugar que no podéis dejar de visitar si os consideráis apasionados de la Arqueología: el Valle del Boyne.
El Valle del Boyne se extiende entre los condados de Louth y Meath y ha sido testigo de importantes eventos de la Historia de Irlanda. En esta zona se pueden encontrar monumentos más antiguos que las pirámides de Egipto o que Stonehenge, así que ¿cómo os los vais a perder?
Esta zona se encuentra a menos de una hora en coche desde Dublín, por lo que es una escapada ideal para realizar desde la capital del país. Para hacer la ruta lo mejor es contar con vehículo propio, aunque hay empresas que organizan visitas a Newgrange desde Dublín. En cuanto a la duración de la ruta, nosotros dedicamos un día y medio para visitar todos los puntos de los que hablaremos a continuación.
(1) Drogueda (Co. Louth)
La ciudad de Drogueda fue nuestro campamento base para descubrir las historias que oculta el Valle del Boyne. Debido a su cercanía con Dublín, esta ciudad ha crecido hasta convertirse en la ciudad más grande del condado más pequeño de Irlanda. Sin embargo, su desarrollo no siempre ha estado ligado a la capital del país. En el pasado Drogueda fue uno de los asentamientos anglo-normandos más importantes de Irlanda y una de las ciudades amuralladas más grandes del país. Como prueba de esto último, se conserva la Puerta de St. Laurence.

En Drogueda también se puede visitar el Millmount Museum, situado en una colina artificial desde las que se obtienen vistas de toda la ciudad; y la Iglesia de St Peter. Esta última destaca por una de las reliquias que alberga en su interior: la cabeza de san Oliver Plunkett, el último mártir católico que murió en Inglaterra.
(2) Monasterboice (Co. Louth)
A pocos kilómetros de la ciudad de Drogueda se encuentran los restos del sitio monástico de Monasterboice. Este emplazamiento monástico fue fundado en el siglo V, por lo que sería uno de los más antiguos de Irlanda. Se cree que fue fundado por San Buite, uno de los seguidores de San Patricio.

En este recinto se conservan los restos de dos iglesias, una torre cilíndrica y algunas de las cruces celtas más importantes del país. Estas cruces son la Cross of Muiredach, ricamente decorada con escenas del Nuevo Testamento; y la West Cross, una de las cruces celtas más altas que se conservan en Irlanda.
(3) Mellifont Abbey (Co. Louth)
La Abadía de Mellifont fue el primer centro cisterciense construido en Irlanda y data del año 1142. Tras su fundación, surgieron en la zona otros monasterios cistercienses, pero Mellifont Abbey se mantuvo como el más importante del país.

Entre los restos conservados de la abadía destaca un edificio de planta octogonal. Esta construcción tan llamativa se corresponde con la zona del lavabo, el lugar en el que los monjes se lavaban las manos antes de la oración. Otras zonas bien conservadas son la puerta medieval y la Sala Capitular.
(4) Brú na Bóine (Co. Meath)
No os engañamos si os decimos que la necrópolis neolítica de Brú na Boine fue el motivo principal por el que visitamos esta región de Irlanda. Este yacimiento arqueológico es una de las necrópolis megalíticas más importantes de Europa y está declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1993. Las joyas de la corona de este lugar son las tumbas de corredor de Newgrange, Knowth y Dowth. Está ultima no es visitable, pero las dos anteriores se pueden visitar desde el Centro de visitantes de Brú na Bóine. Visitar todo el conjunto os costará 13 euros.
En primer lugar hablemos de la tumba megalítica de Newgrange. Esta tumba fue construida en torno al 3200 a. C. con lo que es 500 años más antigua que las pirámides de Egipto y 1000 años mas antigua que Stonehenge. Sin embargo, esta tumba no sólo destaca por su antigüedad o por su gran tamaño. Uno de los rasgos más destacados de Newgrange, es su alineación con el sol durante el solsticio de invierno. Al amanecer de este día y durante sólo 17 minutos, la luz del sol baña la cámara de la tumba. Durante la visita guiada se hace una demostración del fenómeno ya que sólo unos pocos afortunados son elegidos por sorteo para ser testigos del efecto en directo.

La segunda tumba que visitamos fue la de Knowth. Esta tumba es menos conocida aunque no menos impresionante. De la misma cronología, aunque superior en tamaño que Newgrange, esta tumba no está alineada con el sol durante el solsticio de invierno, sino durante los dos equinoccios. En torno a esta tumba se pueden observar múltiples grabados neolíticos, lo que la convierte en la mayor colección de arte neolítico conservada en Europa.

(5) Hill of Slane (Co. Meath)
El pueblo de Slane se extiende entre el Castillo de Slane y la colina homónima. El primero de estos puntos puede visitarse durante los meses de verano, aunque nosotros centramos nuestra visita en el segundo. La historia de la Colina de Slane está estrechamente vinculada con uno de los personajes más importantes de la historia de Irlanda: San Patricio.
Según la leyenda, durante la Pascua del año 433, San Patricio encendió aquí una hoguera que pretendía competir con la que se encendía durante las celebraciones celtas en la Colina de Tara. Ya hablaremos de esta segunda colina, pero también cuenta la leyenda que esta hoguera enfureció al rey celta Laoghaire, quién intento infructuosamente extinguir el fuego creado por el santo. Tras verse incapaz de conseguirlo, el rey celta se reunió con San Patricio. Es en esta reunión donde San Patricio usó un trébol, uno de los símbolos de Irlanda, para explicar a los reyes paganos la idea de la Santísima Trinidad. Esto le sirvió al santo para que le concedieran permiso para propagar la palabra de Dios por la isla. Mitos aparte, en la cima de esta colina pueden verse los restos de dos monasterios.

(6) Kells (Co. Meath)
El pueblo de Kells destaca por ser el lugar en el que se conservaba el Libro de Kells, el manuscrito ilustrado que puede verse en el Trinity College de Dublín. Aunque ya no puede verse aquí este libro, lo que si que se sigue conservando en este pueblo a día de hoy son algunas cruces celtas ricamente decoradas. La primera de ellas se encuentra frente a los Juzgados, mientras que las otras pueden verse en el interior del sitio monástico de Kells.
Cerca de Kells se encuentra un rincón en el que nos detuvimos movidos por la curiosidad. No habíamos leído nada sobre la Spire of Lloyd antes de embarcarnos en esta ruta, pero sin duda ver “un faro de interior” es algo que llama a hacer un alto en el camino. Este faro fue construido en 1791 en memoria de Sir Thomas Taylor y, como comprenderéis, jamás cumplió la función de alertar a los barcos de nada. En su lugar, la cima de este monumento se usó como mirador en el siglo XIX.

(7) Trim (Co. Meath)
La siguiente de nuestras visitas se centró en el Castillo de Trim, el castillo anglo-normando más grande de Irlanda. En torno a este castillo, del que hablaremos en detalle en un momento, se extiende el pueblo de Trim, uno de los pueblos que más restos medievales conserva de Irlanda. En las inmediaciones del castillo podemos ver muchos de ellos, como la Sheep Gate, los restos de la St. Mary’s Abbey o el puente completo más antiguo de Irlanda.

En cuanto al castillo, fue construido por Hugh de Lacy en 1173. En esta época se construyó una estructura de madera que luego sería sustituida por una torre de piedra y ampliada sucesivamente hasta convertirse en el castillo anglo-normando más grande de Irlanda. La mayoría de los restos que se conservan hoy en día proceden del siglo XIII. Y un dato para los amantes del cine: el castillo de Trim aparece en Braveheart.
(8) Hill of Tara (Co. Meath)
Nuestra última parada de la ruta fue la Colina de Tara, uno de los lugares sagrados más importantes de la Irlanda celta. Esta colina era la sede de los Reyes Supremos de Irlanda y, aunque pocos de sus monumentos han sobrevivido al paso del tiempo, supone un final de ruta muy evocador gracias a las vistas que ofrece.

Como veis, no os mentimos al asegurar que el Valle del Boyne presenta las características necesarias para convertirse en un destino ideal para los amantes de la Arqueología. Desde colosales tumbas megalíticas hasta las raíces del cristianismo en Irlanda, los condados de Meath y Louth han sido testigos de algunos de los eventos mas importantes de la historia del país.
Qué buena ruta!! Me ha encantado conocer el primer monasterio cisterciense de Irlanda, en Catalunya hay una ruta dedicada a todos los monasterios y construcciones cistercienses y es muy bonita.
También me ha parecido súper interesante el Castillo de Trim, me encantan las visitas a este tipo de ruinas!
Me alegro de que te haya gustado! He visitado algunos monasterios cistercienses en Cataluña y creo que la ruta catalana le debe dar mil vueltas a esta. Aquí tienes señalizadas algunas abadías de esta época pero creo que ninguna está en el estado de conservación de las catalanas.
La visita a Trim a mi me gusto mucho. Me encanta que en los castillos explican muchas cosas de las características defensivas del sitio y en Trim lo hacen mucho y muy bien.
Un saludo,
Muy interesante el recorrido por el Valle del Boyne! Creo que es esencial visitar todos estos sitios sabiendo un poco de historia antes, así que tu guía es esencial para no ir y decir: mira una piedra, mira otro castillo en ruinas… Muy útil y educativo!
Saludoss
Gracias Lena! Me alegro de que te haya parecido útil. Yo es que en general todas las rutas las tengo que llevar así de antemano. Me da mucha rabia luego darme cuenta de que he pasado por delante de una piedra que era algo más que eso 😅😅