Tras nuestra visita a Kilkenny, seguimos nuestra búsqueda de la esencia medieval de Irlanda por el condado vecino de Tipperary. Esta vez no nos centramos en una única ciudad, sino que seguimos las carreteras rurales del condado en busca de pueblos amurallados y castillos imponentes. ¿Nos acompañáis?
Como veis en el mapa, en esta ocasión no hablaremos de una ruta con muchas paradas, pero eso no le resta importancia a la zona. Si sois unos apasionados de los castillos y queréis visitar algunos de los mejores castillos de Irlanda no os podéis perder algunas de las paradas de esta ruta. Es por esto que Tipperary se ha ganado su puesto entre nuestros imprescindibles de Irlanda. Dicho esto, os dejamos las paradas que hicimos nosotros en nuestra ruta por el condado.
(1) Fethard
Nuestra primera parada fue el pueblo amurallado de Fethard, un pueblo imposible de visitar si no se dispone de vehículo propio, pero que vale la pena por su encanto medieval. En este pueblo se concentran muchos restos medievales, entre los que destaca principalmente su muralla, una de las murallas medievales más enteras que se conservan en Irlanda.

Permitidnos que os hablemos a raíz de la visita a este pueblo de un tipo de representación que no habíamos visto antes y que nos resultó bastante interesante. Hablamos de las Sheela-na-gig, unas tallas sexualmente explícitas que muestran a una figura femenina con una vulva exagerada. Estas tallas se han encontrado en diferentes regiones de Gran Bretaña e Irlanda, aunque os adelantamos que nos resultaron bastante difíciles de encontrar en Fethard. Se ha teorizado mucho sobre la función de este tipo de representaciones, pero no se ha llegado a ningún consenso. En Fethard hay dos ejemplos de estas figuras, uno en el convento agustino y otra en las murallas del pueblo. Nosotros sólo encontramos esta última.

(2) Cahir
El siguiente pueblo que teníamos señalado en nuestra ruta era Clonmel, la ciudad más animada de Tipperary. No obstante, a pesar de que al atravesarla con el coche pudimos comprobar que es una ciudad grande y con bastante ambiente en sus calles, decidimos seguir la ruta sin detenernos en ella. Nos podían las ganas de visitar el primer castillo del día, por lo que fuimos directos hacía el pueblo de Cahir.
El mayor atractivo de Cahir es su imponente castillo, ubicado en una isla en el rio Suir. El Castillo de Cahir fue construido en 1142 por Conor O’Brien, aunque dos siglos más tarde pasaría a manos de la familia Butler. Si habéis leído ya la entrada de Kilkenny es probable que os suene el nombre de esta familia, puesto que también fueron los dueños del Castillo de Kilkenny (una familia adinerada sin duda). Este castillo se rindió sin oponer resistencia a las tropas de Cromwell, lo que quizás le sirvió para no sufrir la misma suerte de otros castillos que se toparon en el camino de este militar inglés. La entrada al castillo cuesta 5€.

Desde el aparcamiento del castillo sale un camino que lleva al Swiss Cottage, una casa de campo construida para Richard Butler y su esposa. Aunque la casa es muy pintoresca y el paseo es agradable, no os recomendamos que lo hagáis si la casa no está abierta al público. Nosotros decidimos llegar hasta allí aún sabiendo que la casa estaría cerrada con la intención de verla por fuera, pero tras media hora andando descubrimos que la propiedad está bien protegida contra mirones y es imposible ver nada desde el exterior. Por suerte, nos encontramos con un señor muy majo que nos mostró una zona desde la que pudimos hacerle una foto a la casa por fuera. La entrada a la casa ronda los 5€, aunque al estar cerrada el día que fuimos no os podemos decir si vale la pena o no.

(3) Roca de Cashel
Llegamos ahora a la que es, sin duda, la joya de la corona de Tipperary: la Roca de Cashel. Esta fortificación es uno de los puntos de interés histórico más espectaculares de Irlanda, por lo que no nos debe extrañar que sea un imprescindible de este condado.
En el interior del recinto se levanta una torre cilíndrica en muy buen estado de conservación, las ruinas de una catedral gótica del siglo XIII y la capilla de Cormac, una capilla románica del siglo XII. A esta última sólo se puede acceder con visita guiada por lo que os recomendamos que no apuréis mucho la hora de entrada si no queréis perdérosla. En su interior se encuentran los frescos más antiguos de Irlanda, pero cómo seguro que habéis deducido por nuestro consejo, nosotros nos perdimos por los pelos la última visita. En nuestra defensa diremos que hicimos este viaje en febrero, una época muy mala para viajar por Irlanda puesto que todos los monumentos tienen horario reducido. La entrada a Roca de Cashel cuesta 8€.

A parte de la Roca de Cashel, podéis pasear hasta la Hore Abbey, una abadía del siglo XIII en ruinas. Desde la cima del roquedo podréis ver estas ruinas en medio de los campos agrícolas, pero si tenéis tiempo puede ser interesante acercarse y recorrer el kilómetro que las separa de la fortificación. Nosotros decidimos visitar en su lugar los restos de otra abadía, porque viajando en febrero también el sol tiene horario reducido.

(4) Athassel Abbey
Sacrificar el acercarnos a la Hore Abbey valió la pena, ya que nos permitió visitar la que fue una de nuestras paradas favoritas. Si bien la Roca de Cashel es un imprescindible bien conocido y por eso se lleva el podio de la ruta, la Athassel Abbey nos enamoró por ser uno de los secretos mejor guardados de Tipperary. A pesar de que en su día el priorato de Athassel fue uno de los más ricos e importantes de Irlanda, esta abadía se encuentra fuera de las rutas turísticas habituales. Al lugar se accede por carreteras secundarias y no cuenta con aparcamiento, por lo que hay que dejar el coche en los apartaderos que hay en la propia carretera.

Con esta última parada ponemos fin a nuestra ruta para descubrir el condado de Tipperary. Como veis, todos los puntos tienen en común la temática medieval y, aunque nosotros fuimos un poco justitos de tiempo, la zona se puede visitar en un día. Nosotros recomendamos combinar esta visita con la de la ciudad de Kilkenny para disfrutar de un fin de semana completo de temática medieval.
Toda ruta que sea de castillos me encanta! Y estos de Tipperary no se quedan atrás, como dices es como regresar a la época medieval! Supongo que si se puede combinar con una visita a Kilkenny es que se puede hacer en medio día o menos, ¿no?
Saludoss
Hola,
La verdad es que está ruta dura más bien un día entero 😅. Me refería a que se puede combinar y hacer una ruta de dos días con Kilkenny y Tipperary, pero quizás es algo que he dado por sentado. La verdad es que al estar visitando el país durante los fines de semana planteo los posts como escapadas cuando quizás mucha gente este organizando un viaje más largo por el país… Yo combine Kilkenny y Tipperary como una única escapada de fin de semana por cercanía y por temática.
Un saludo,
Las rutas de castillos me parecen ideales! Vaya paisajes y fotazas te llevas siempre! Me encanta especialmente la Athassel Abbey, que no la conocía y ahora tengo ganas inmensas de verla!!
Esa abadía es uno de las joyas de la ruta y en realidad es muy poco conocida por estar lejos de las rutas principales. A mí me encantan este tipo de rutas e Irlanda se presta muy bien para hacer este tipo de turismo. Aquí hay ruinas de castillo en casi todos los pueblos jeje
Gracias por el comentario, un beso 😘