Roadtrip por la península de Dingle

Hace unas entradas os contábamos que el Ring of Kerry era una buena manera de descubrir las maravillas que esconde el condado de Kerry. Pues bien, ahora nos toca contradecirnos, porque si esa era buena, esta es mejor. La península de Dingle se ha consolidado como uno de nuestros rincones favoritos de Irlanda. Y es que, aunque esta península puede recorrerse en sólo un día, que no os confunda su tamaño, en sólo 24 horas de ruta descubriréis la esencia de Irlanda.

Mapa de la ruta

Nuestro punto de referencia en esta ruta será siempre la ciudad de Dingle (1) o, en irlandés, An Daingean. Quedaos bien con este nombre, porque esta es una de las famosas Gaeltachtaí, es decir, esta zona es de habla mayoritariamente gaélica. Esto se traduce, en la práctica, en que algunas indicaciones de la carretera aparecen sólo en gaélico. Pero ya hablaremos de Dingle, porque nuestro consejo es que recorráis primero el Slea Head Drive y dejéis Dingle para por la tarde.

EL SLEA HEAD DRIVE

El Slea Head Drive es una ruta circular de 50 km que empieza y termina en Dingle. Esta ruta os llevará toda la mañana así que procurad que no se os peguen las sábanas si queréis aprovechar bien el día. La zona de Slea Head destaca por la presencia de yacimientos arqueológicos que revelan el pasado prehistórico y paleocristiano de la región, todo ello enmarcado por unos asombrosos paisajes. Pero vayamos por partes.

Indicaciones en la carretera para el Slea Head Drive
LA RUTA ESTÁ PERFECTAMENTE SEÑALIZADA

El primer pueblo que nos encontraremos tras abandonar Dingle es Ventry (2). Aunque el pueblo en sí mismo es pintoresco, es su playa la que acapara todas las miradas. A parte de ser un fondeadero natural para los barcos, la bahía de Ventry convierte a la playa homónima en una de las más seguras de esta zona de Irlanda. Con esa garantía de aguas en calma, ¿cómo no la iban a galardonar con la Bandera Azul?

A partir de aquí comienza una pequeña odisea de carteles que señalan yacimientos arqueológicos a uno y otro lado de la carretera. Aquí os enumeraré los más importantes, pero no sin antes exponer un ratito mi opinión sobre este tema. Si queréis evitar la verborrea quejica, saltaos los siguientes dos párrafos.

A priori, la península de Dingle, y concretamente el Slea Head, se presentan como una oportunidad espectacular para practicar un poquito de turismo arqueológico. Sin embargo, después de visitar un par de yacimientos os confieso que me llevé una pequeña decepción. ¿Es Dingle un paraíso para el turismo arqueológico o más bien una trampa para turistas desprevenidos?

Estoy de acuerdo en que en algunos yacimientos arqueológicos cobren entrada, al fin y al cabo el patrimonio arqueológico lleva un mantenimiento; pero después de un par de paradas llegué a la conclusión de que aquí no se han tomado tan en serio la parte didáctica de la visita. Da la sensación de que esta gente tenía un yacimiento en el patio trasero de su casa y ha decidido cobrar entrada sin hacer ninguna inversión en el sitio. Así pasa que, tras pagar una media de 3 euros por la entrada, que es poco, pero suma y sigue; visitas tres cabañas y sales de allí sin saber exactamente que has visto. No me malinterpretéis, son yacimientos muy bien conservados y las fotos os quedaran preciosas gracias a las vistas del sitio, pero no creo que valga la pena parar en todos ellos. Y ahora que me he desahogado, dejadme que os hable de el tipo de yacimientos que encontraréis.

NO SON VISITAS MUY EDUCATIVAS PERO LAS VISTAS VALEN LA PENA

El primer yacimiento que nos encontramos es el Dun Beag o Dunbeg Fort (3). Os confieso que a este fuerte no llegamos a entrar porque nos hicimos un lío con las señales, pero visto lo visto y después de leer un par de reseñas online, tampoco nos arrepentimos de ello. El Dunbeg Fort es un fuerte de la Edad del Hierro que se levanta sobre un acantilado pronunciado. Su ubicación es quizás uno de sus puntos fuertes, por lo que sí que os recomendamos deteneros un poco más adelante y disfrutar de las vistas gratuitamente.

Acantilados de Dingle
LOS ACANTILADOS DE DINGLE SON IMPRESIONANTES POR SÍ SOLOS

El siguiente de los yacimientos que nos encontramos son las Beehive Huts (4) o cabañas en colmena. Este tipo de asentamientos se construyeron alrededor del 500 d. C. aunque fecharlos con precisión es muy difícil. Nosotros nos detuvimos en el primer lugar que vimos que ponía Beehive Huts, pero para seros sinceros no sé si fue el mejor o no (tampoco lo recomendaría si lo fuera). A lo largo de este tramo del Slea Head Drive, hay varias señales que indican la existencia de este tipo de yacimientos, todas con un coste similar.

Beehive Huts o cabañas en colmena
BEEHIVE HUTS

Volveremos a hablar de yacimientos arqueológicos en breve, pero antes volvamos a los paisajes. Si el primer tramo de la carretera Slea Head Drive es estrecho, agarraos que vienen curvas, literalmente. Eso sí, las vistas merecen los apuros que se pasan al cruzarse con autobuses turísticos. Y si no me creéis, esperad a llegar al Slea Head Viewing Point (5). Desde aquí se ven las Islas Blasket y la que será nuestra siguiente parada: Dunmore Head.

Vistas desde Slea Head Viewingpoint
SLEA HEAD VIEWING POINT

Dunmore Head (6) es el punto más occidental de Irlanda (sin contar las islas) y fue uno de los escenarios escogidos para filmar Los últimos Jedi. Seáis fans de Star Wars o no, no podéis dejar de acercaros a este promontorio. Desde aquí podéis descender hasta la playa de Coumeenoole y/o andar en la dirección contraria hasta el punto más occidental del país.

Playa de Coumeenoole
PLAYA DE COUMEENOOLE
DE CAMINO AL PUNTO MAS OCCIDENTAL DE IRLANDA

Con respecto a las Islas Blasket (7), existen diferentes compañías que organizan excursiones a estas islas, hoy en día deshabitadas. Nosotros nos conformamos con verlas desde la distancia, pero si tenéis curiosidad por descubrir más cosas sobre ellas, podéis visitar The Blasket Centre (8).

De nuevo al volante, hay otra playa que llamó nuestra atención: la Clogher Strand (9), aunque preferimos con quedarnos con las vistas desde la carretera y seguir nuestra búsqueda de yacimientos arqueológicos.

En primer lugar, visitamos el Gallarus Oratory (10), un lugar de culto cuya función y antigüedad no terminan de quedarnos del todo claras. Una de las teorías que existen sobre el lugar es que se trata de una iglesia paleocristiana construida en el siglo XII, aunque el uso de este sitio como zona de culto pueda remontarse al siglo VI. Se puede descubrir más sobre este oratorio en el Centro de Visitantes, aunque viajando fuera de temporada nos lo encontramos cerrado.

El Gallarus Oratory tiene forma de barco invertido
GALLARUS ORATORY

Si queréis aparcar el coche en el centro de visitantes del Gallarus tendréis que pagar sí o sí el precio de la entrada (a menos que lo hagáis fuera de temporada). Por lo que hemos leído, parece que el centro de visitantes tampoco vale mucho la pena, con lo que si visitáis el oratorio en temporada alta y queréis ahorraros la entrada he leído que existe otro aparcamiento gratuito en la carretera, por lo que os recomendaría probar suerte ahí primero.

Muy cerca de aquí se conservan los restos de la Iglesia de Kilmalkedar (11), el emplazamiento cristiano más importante de la península de Dingle. Las ruinas actuales pertenecen a un edificio construido en el siglo XII sobre un monasterio anterior del siglo VII. En esta zona también se encuentra un reloj solar tallado en piedra y una piedra Ogham. Estas piedras se caracterizan por tener inscripciones en la forma de escritura más antigua conocida en Irlanda.

Así llegamos al final del Slea Head Drive, pero eso no significa el final de esta entrada. Como os prometíamos, dejamos para por la tarde la visita a la ciudad de Dingle.

DINGLE

Dingle (1) es uno de mis pueblos favoritos de Irlanda y su encanto sólo se puede descubrir de una manera: perdiéndose por sus calles, entrando en todas las tiendas que os llamen la atención y disfrutando de alguno de sus restaurantes y de todos los pubs que podáis.

Puerto de Dingle
PUERTO DE DINGLE

En primer lugar, ¿cuáles son las mejores fechas para visitar Dingle? En este caso, lo tenemos claro: principios de octubre. Si hacéis esta ruta en cualquier otra época, Dingle se visita en una o dos horas, pero si visitáis la península de Dingle en las fechas adecuadas vale la pena que paséis una noche en el pueblo. Y es que, a principios de octubre y durante cuatro días, se celebra el Dingle Food Festival. Si queréis saber cuándo se celebra el próximo festival y qué podéis encontrar en él os recomendamos pasaros por su página oficial.  Si no podéis visitar Dingle en estas fechas, lo mejor es hacerlo en los meses de verano, durante los cuales también encontraréis muy buen ambiente.

Food Truck en Dingle abarrotado de gente
UNA MUESTRA DEL AMBIENTE DURANTE EL DINGLE FOOD FESTIVAL

Os hemos dicho que el pueblo brilla por sí mismo, pero existe otra razón por la que muchos turistas visitan Dingle: conocer a Fungie. Fungie es un delfín mular que llegó a la  bahía de Dingle en 1983. Este cetáceo, pronto se convirtió en buen amigo de los pescadores ya que solía nadar cerca de sus barcas alegrándoles la jornada con sus cabriolas. Viendo que Fungie tenía un don para el espectáculo, a alguien se le ocurrió empezar a cobrar a los turistas por llevarlos en su barca a verlo y así nació uno de los reclamos turísticos estrella del pueblo.

A día de hoy más de mil turistas se acercan cada día a saludarle, aunque nosotros no hemos llegado a hacerlo. Personalmente, y teniendo en cuenta que la afluencia de gente sea tan elevada, tengo mis dudas de que estas visitas se hagan de manera responsable y por eso yo he preferido no hacerla. Si alguien sabe más sobre este caso en concreto me encantaría conocer vuestra opinión y si queréis saber más sobre el avistamiento de cetáceos de manera responsable, os recomendamos leer sobre el tema aquí. También es posible, aunque es más difícil, ver a Fungie desde tierra o si practicáis submarinismo en la zona.

Estatua de Fungie en el puerto de Dingle
NOSOTROS CONOCIMOS SÓLO ESTA VERSIÓN DE FUNGIE

Ahora que ya hemos hablado de Fungie y del Food Festival, dos de los reclamos por excelencia de Dingle, no podíamos dejar de haceros algunas recomendaciones gastronómicas. Y es que, después de asistir a dos festivales gastronómicos en el pueblo, hemos tenido la oportunidad de probar bastantes restaurantes y pubs de Dingle.

Empezaremos por recomendaros un restaurante, que os recomendamos por tener uno de los postres más extravagantes que he probado en Irlanda. Hablamos del Harrington’s, un restaurante familiar especializado en fish and chips, pero que también sirve chocolatinas Mars ¡fritas! Este postre se llama “be a Devil” y consiste en una chocolatina Mars que recubren con una especie de masa de buñuelo antes de pasarla por la freidora. A mí me la habían recomendado varias personas y os confieso que me encantó, por lo que os animo a probarla. Hacen lo mismo con Snickers, Twix e, incluso, Ferrero Rocher, aunque yo sólo he probado la de Mars.

EL HARRINGTON’S ES PERFECTO PARA DISFRUTAR DE UN PLATO DE FISH AND CHIPS Y UN POSTRE MUY PECULIAR

Otro postre (o merienda) que no os podéis perder son los helados Murphy’s. Esta cadena de heladerías se ha extendido por todo el país, pero no sola nació en Dingle, sino que todos los helados que venden se preparan a mano aquí antes de distribuirlos al resto de heladerías. Así que, si estando en Dingle os apetece un helado ya sabéis cuál probar.

Y ahora que os hemos recomendado un restaurante y una heladería, solo nos queda hablaros de pubs. Si sólo pudierais ir a un sitio nuestra recomendación sería, sin duda, el Dick Mack’s Pub. El interior del pub es muy acogedor y las paredes están llenas de reliquias. Además, el Dick Mack’s también elabora su propia cerveza y en el patio trasero se encuentra el Beast Pizza, un food truck del que os hemos dejado foto un poco más arriba. Si además tenéis tiempo para pasaros por otro pub, otro sitio que nos gustó mucho fue el Nelliefreds.

CONNOR PASS Y TRALEE

Tras visitar la ciudad de Dingle toca despedirse de la península homónima y la mejor forma de hacerlo es atravesando el Puerto de Montaña de Connor o Connor Pass (12). Si el día os acompaña, desde esta carretera podréis obtener vistas del puerto de Dingle de un lado y del monte Brandon del otro.

Vistas de Dingle desde Connor Pass
VISTAS DEL LADO DE DINGLE

Tras atravesar el puerto de montaña, es posible desviarse hacia Brandon’s Point (13). El mirador queda un poco a desmano pero merece la pena si tenéis tiempo.

Vistas desde Brandon Point
VISTAS DESDE BRANDON POINT

Si tenéis tiempo nosotros también os recomendamos añadir la visita a Blennerville y Tralee a esta ruta. Estos dos puntos técnicamente no se encuentran en la península de Dingle, pero encajan muy bien con la ruta que os proponemos.

El pueblito de Blennerville (14) , a 3,4 km de la ciudad de Tralee, fue, antiguamente, el puerto de la ciudad y, a día de hoy, aún alberga el molino de harina operativo más grande de Irlanda.

Panorámica de Blennerville con el molino al fondo
BLENNERVILLE

En cuanto a Tralee (15), si bien esta ciudad no se trata de ningún imprescindible a nivel turístico, sí que destaca por ser la capital del condado de Kerry. A parte de sus calles comerciales, hay un par de iglesias que son llamativas, como por ejemplo la Iglesia de St. John, pero se trata de una parada totalmente prescindible.

Y hasta aquí nuestra ruta por la península de Dingle. Como veis, aunque se puede visitar esta zona en menos de 24 horas, la ruta incluye paradas muy diversas y es una buena muestra de la esencia de Irlanda. A nosotros es una región que nos encanta y el Dingle Food Festival se ha convertido en una de nuestras citas anuales en lo que dure nuestra estancia en Irlanda. Y vosotros, ¿añadiríais esta ruta a vuestro viaje? ¿la haríais coincidir con el Dingle Food Festival?