Existen muchas ciudades en España capaces de enamorar y, sin duda, Córdoba es una de ellas. Sus callejuelas estrechas llenas de tesoros escondidos convierten a Córdoba en una ciudad ideal para perderse. La mejor manera para visitarla es a pie y durante al menos un fin de semana. Sin embargo, nosotros os proponemos un paseo de un día por la capital del Califato Omeya de Córdoba.
Esta vez nuestra ruta comienza en el punto más turístico de la ciudad: la Mezquita – Catedral de Córdoba (1). ¿Por qué empezar por aquí? Por dos motivos: para evitar la marabunta de turistas y porque ¡it’s FREE! Lo que oís, de lunes a sábado, de 8:30 a 9:30 de la mañana la entrada es gratis (salvo días excepcionales). El punto negativo es que no podréis recorrer el crucero de la Catedral, pero sí el resto del edificio.

La Mezquita de Córdoba empezó a construirse en el siglo VIII, sobre los restos de la antigua basílica visigoda. Tras numerosas renovaciones y ampliaciones, en el siglo XIII, tras la Reconquista, el edificio fue consagrado como Catedral. La entrada a la Mezquita se realiza por el Patio de los Naranjos, desde el que también se accede al Campanario. La entrada a este último cuesta 2 euros y las vistas prometen.

Al salir de la Mezquita nos dirigimos al Puente Romano, no sin antes fijarnos en el Triunfo de San Rafael (2). Este tipo de monumento es típico cordobés. Tan típico que hay once repartidos por toda la ciudad. Pero, ¿de dónde viene esta devoción por el arcángel? Pues esto se remonta a la epidemia de peste sufrida en la ciudad en el siglo XVII. A San Rafael se le atribuye la salvación de la ciudad, por lo que fue nombrado Custodio eterno de Córdoba y empezaron a levantarse en su honor estos monumentos.
Tras fijarnos en este monumento nos dispusimos a cruzar el Puente Romano (3), un puente de 20 siglos de antigüedad. Hasta que no se construyó el Puente de San Rafael, en el siglo XX, este fue el único puente de la ciudad. Como curiosidad, este puente aparece en Juego de Tronos como parte de la ciudad de Volantis.

Al final del puente encontraréis la Torre de la Calahorra (4), una fortaleza islámica construida para proteger el puente. Actualmente es el Museo Vivo de al-Andalus, un museo de historia de la ciudad.
Después de volver a cruzar el puente nos dirigimos al Alcázar de los Reyes Cristianos (5). Este espacio fue elegido por las élites políticas a través de diferentes épocas como lugar de residencia. El edificio actual fue construido por Alfonso XI de Castilla en el siglo XIV sobre el antiguo Alcázar andalusí, antes residencia del gobernador romano. La entrada cuesta 4,50€.

Como prueba de la existencia del Alcázar islámico, muy cerca de aquí se encuentran los Baños Califales (6). Los baños árabes o hammam, son uno de los lugares que no pueden faltar en cualquier ciudad islámica y estos fueron, posiblemente, los más importantes de Córdoba. Se cree que estos baños pertenecieran al Alcázar omeya. La entrada al museo cuesta 2,50€.
Desde aquí nos adentramos en el barrio de La Judería (7), no sin antes tomar nota de la receta del Salmorejo en la Calleja homónima.

Córdoba también es conocida como la Ciudad de las Tres Culturas y sólo nos faltaba por hablar de la judía. El barrio de La Judería abarca la zona habitada por los judíos entre los siglos X y XV. Este barrio es uno de los más turísticos de la ciudad, por lo que no nos debe sorprender que esté abarrotado de negocios para turistas. Aquí la clave está en callejear en busca de la esencia del barrio. Entre los monumentos de la Judería destaca la Sinagoga y el Zoco Municipal. Si os interesa la historia de los judíos de Córdoba podéis visitar también la Casa del Sefardí.


También en la judería se encuentra una de nuestras recomendaciones gastronómicas del día: la Casa Pepe de la Judería. Se trata de un restaurante típico andaluz en el que sirven sobre todo tapas. Os recomendamos que probéis las berenjenas fritas con miel, un plato típico de la zona.

Desde aquí volvemos a la Mezquita para haceros una segunda recomendación culinaria. En una de las esquinas que dan a la Mezquita se encuentra el Bar Santos, famoso por sus tortillas. No recomendaríamos este sitio para comer, pero vale la pena probar uno de sus pinchos de tortilla o, mejor dicho, de tortilla gigante.

Desde aquí fuimos en busca de la Calleja de las Flores (8), una de las postales más típicas de Córdoba.
A nosotros la lluvia ya nos llevaba persiguiendo todo el día, pero aquí decidimos que lo mejor era dejar de callejear y buscar algún museo. Y como la cabra tira al monte, nosotros nos fuimos directos al Museo Arqueológico (9). La entrada al museo es gratuita para habitantes de países miembros de la Unión Europea y bajo el edificio se pueden visitar los restos del Teatro Romano.

Como la lluvia no nos dio un respiro, en el último momento decidimos prescindir de la visita al Palacio de Viana (10). Como el mayor atractivo de este palacio son sus patios, 12 en total, lo dejamos pendiente para un día más soleado. Como seguramente a vosotros no os pase esto y os de tiempo de hacer la visita, os adelantamos lo que sabemos del palacio. La construcción del Palacio se remonta al siglo XV, aunque ha ido ampliándose en los siglos posteriores. Como decíamos, su mayor atractivo son sus 12 patios típicos cordobeses. Si visitáis Córdoba durante las Fiestas de los Patios de Córdoba quizás ya os hayáis hartado de patios, pero aquí podréis ver los típicos patios cordobeses durante todo el año. La entrada cuesta 8€ si queréis visitar también el interior y 5€ si solo os interesan los patios.
Como veis, debido a la lluvia, tuvimos que acortar nuestra visita. Si vosotros os quedáis más rato nos gustaría haceros una última recomendación para cenar. Nosotros descubrimos este sitio la noche anterior al llegar a la ciudad y nos gustó mucho. Se trata de la taberna El Perro Andaluz (11), a la que se accede por el restaurante La Boca. Es una taberna con un aire muy hípster y en la que hay muchas opciones vegetarianas.
Por ahora no tenemos más que añadir sobre Córdoba, aunque teniendo en cuenta que a mí me tiene conquistada espero volver a escribir sobre ella pronto. ¿Soy una exagerada por estar pensando ya en mi tercera visita a la ciudad o a vosotros también os pasa?
Todavía no conozco Córdoba, pero iré pronto. Gracias por tanta información. Por cierto,me encanta cómo trazáis vuestras rutas: ¿con qué programa lo hacéis?
Hola Silvia,
Espero que Córdoba te encante, a mí me enamoró.
Los mapas los hago con un programa de edición de imagen gratuito que se llama GIMP. Es parecido a las versiones antiguas de Photoshop y al ser gratis fue el que me enseñaron a usar en el instituto 😅.
Un saludo,