Un día en Wroclaw (Breslavia)

Wroclaw es ese tipo de ciudades que te enganchan, esos sitios a los que les pides 5 minutos más (como a la cama por las mañanas), pero también es de esas ciudades en las que, si te pones, puedes cumplir con todos tus «must see» en un día. En este post compartiremos con vosotros la «ruta rápida», la que podréis cumplir en un día, pero os animamos a no seguirla, a dejar cosas para el día siguiente y a unir los puntos buscando a los gnomos que se esconden entre sus calles y no siguiendo las líneas de nuestro mapa.

Recopilación de enanitos

Y ya que los mencionamos, empecemos por hablar de los enanitos. En las calles de Wroclaw se esconden cientos de gnomos que os irán alegrando el paseo, pero ¿de dónde salen?, ¿por qué están ahí? La historia se remonta a los tiempos en los que Polonia era comunista y a un movimiento de protesta pacífica contra el sistema: la «Alternativa Naranja». Este grupo anticomunista dio con un método para protestar sin poder ser detenidos por ello: llenar las paredes de la ciudad con pintadas de enanos o disfrazarse ellos mismos de gnomos. ¿Cómo te van a detener por ir vestido de enano? ¿Qué daño le estás haciendo así al comunismo? Para recordar este movimiento, en 2001 se levantó la estatua del Papá enano y en los años posteriores comenzaron a aparecer el resto de los enanitos. Pero, ¿cuál es la mejor manera de hacerse con todos? Podéis recurrir a haceros con un mapa de dónde están colocados, pero lo mejor es tomárselo como un juego y ver quién encuentra más enanos sin otra ayuda que nuestros propios ojos (aquí se notará quien jugaba a Buscando a Wally de pequeño).

Ahora que ya sabéis la forma más divertida de moverse por la ciudad empecemos con nuestra ruta.

Mapa con nuestra ruta indicada

En Wroclaw nos alojamos en un hostal super céntrico, a literalmente 5 minutos de la Plaza del Mercado, así que será por aquí por dónde empecemos nuestro recorrido. La Plaza del Mercado de Wroclaw o Rynek es una de las plazas de mercado más grandes de Polonia (la más grande es la de Cracovia), por lo que en sus 3,8 hectáreas de superficie nos vamos a encontrar más de un punto de interés.

La plaza del mercado está rodeada de casas con fachadas de diferentes colores

LAS FACHADAS QUE RODEAN LA PLAZA SON UNO DE SUS ATRACTIVOS

Para empezar, aquí se levanta el Ayuntamiento (1) o, en polaco, el Stary Ratusz. Os contaremos alguna cosa sobre el edificio, pero antes os tenemos que avisar de que no entramos. ¿Por qué? Porque cierra los lunes y los martes, y ¿a qué no adivináis que días estuvimos nosotros en la ciudad? ¡Bingo! Lunes y martes. Aun así, aquí van nuestras averiguaciones sobre el edificio. Este ayuntamiento se comenzó a construir en el siglo XIII, pero no se concluiría hasta 250 años después. Como veis se tomaron su tiempo, pero ahora se puede considerar el ayuntamiento más grande de toda Polonia. Actualmente, es, además, una de las sedes del Museo de Historia de Wroclaw, concretamente es el museo de arte burgués, pero como no entramos, hasta aquí puedo leer.

Una de las fachadas del Ayuntamiento: es de ladrillo y en el centro hay un bonito reloj

MI FACHADA FAVORITA DEL AYUNTAMIENDO DE WROCLAW

Después de recorrer la plaza deleitándonos con las fachadas de las casas que la rodean, toca verla desde otra perspectiva, concretamente desde las alturas. Para ello, lo mejor es dirigirse a la Iglesia de Santa Isabel (2). Este edificio se construyó en el siglo XIV, aunque la torre fue dañada por una tormenta en el siglo XVI y reconstruida en estilo renacentista. Es desde los 91,5 metros de esta torre desde dónde se obtienen unas vistas geniales de la plaza y subir sólo os costará 5 zloty (aproximadamente 1,25 €).

La plaza del Mercado vista desde arriba. Las plazas de este estilo de Polonia tienen la caracteristica de contar con una manzana de edificios en el centro de la plaza

LAS VISTAS DE LA PLAZA DEL MERCADO MEJORAN CON LA ALTURA

Después de ver las vistas nos dirigimos a la Universidad de Wroclaw, pero por esta zona hay dos restaurantes que no puedo dejar de recomendaros. Sí, lo sé, acabamos de empezar la ruta y, a menos que sea para desayunar, no os interesa, pero ya os las apañaréis cuando tengáis hambre para volver.

El primero de los restaurantes está en la misma calle de la Iglesia de Santa Isabel, justo al lado de nuestro alojamiento. Se trata de la Pierogarnia Momos (3), un sitio especializado en pierogis. Nosotros os recomendamos que probéis aquí los pierogis al horno. La manera tradicional de hacerlos es hervidos, pero os aseguro que esta versión no os dejará indiferentes.

Una muestra de los pierogis que comimos

LOS PIEROGI DE ARRIBA SON ASADOS, LOS DE ABAJO HERVIDOS

La otra recomendación está de camino a la Universidad y es el Restaurante Kurna Chata (4). Es un sitio que sirve comida tradicional polaca y está todo muy bueno. Yo aquí me pedí una sopa típica (os aviso que les gusta la sopa bastante agría) servida en pan.

Con las recomendaciones gastronómicas ya hechas pasemos a hablar de la Universidad de Wroclaw (5) o, más concretamente, de su sede principal. Este edificio, de estilo barroco, alberga actualmente un museo cuya tarifa es bastante extraña. Se pueden visitar “cuatro salas”: tres salas históricas del edificio y un pequeño museo. El precio de la entrada va en función de cuantas de estas “salas” visitéis. La diferencia de precio es tan mínima que yo os recomiendo verlo todo y punto (la diferencia son unos 50 céntimos). Aun así, sólo os voy a hablar de dos, que son las que más nos gustaron: el Aula Leopoldina y el Oratorium Marianium.

La fachada de la Universidad. Destaca la puerta azul con decoraciones en dorado

JUNTO A LAS PUERTAS DE LA UNIVERSIDAD SE ESCONDE UN ENANO, ¿LO VÉIS?

El Aula Leopoldina es la sala más grande y representativa del edificio, pero también constituye una de las salas con decoración barroca mejor conservadas de Polonia: toda una obra de arte. En cuanto al Oratorium Marianum, esta sala fue fundada como capilla religiosa, de ahí que su nombre haga una clara referencia a la Virgen María, pero se empezó a utilizar después como Sala de Música. La decoración de esta sala también es una maravilla.

Las paredes y el techo del Oratorium muestran preciosas pinturas de temática religiosa.

LAS PINTURAS DEL ORATORIUM REVELAN SU USO INICIAL

El Aula Leopoldina también destaca por su decoración

EN MI UNI NO HABÍA SALAS COMO ESTA

Junto al edificio de la Universidad se encuentra la Iglesia universitaria del Santísimo Nombre de Jesús (6). En Wroclaw entramos en varias iglesias (por lo general son de entrada gratuita), pero hemos de confesar que sus interiores nos estaban defraudando un poco. Sin embargo, aquí es donde entra esta iglesia como la excepción que confirma la norma. Este edificio, al igual que la sede de la universidad, es de estilo barroco y fue creado por los jesuitas. Desgraciadamente, no tenemos fotografías del interior, pero os recomendamos que no acudáis a Google en esta ocasión, sino que os dejéis sorprender por la magia del directo.

Seguimos nuestra ruta y hacemos un pequeño alto en el camino para visitar el Mercado Hala Targowa (7). No se vosotros, pero nosotros tenemos una especial debilidad por visitar mercados en nuestros viajes, por lo que al encontrarnos con este no pudimos evitar entrar. Probablemente no se trate de una parada turística propiamente dicha, pero que mejor excusa para probar productos locales.

El edificio del mercado es de ladrillo y cuanta con una torre

DENTRO DEL MERCADO HAY UNA TETERÍA ENCANTADORA

Nuestro siguiente destino era la Isla de la Catedral o, en polaco, Ostrów Tumski. Este es el punto en el que se originó la ciudad de Wroclaw y en la actualidad constituye su centro religioso, acogiendo edificios tan importantes como la Catedral de San Juan Bautista (8). La nave central de este templo gótico se puede visitar de forma gratuita, pero hay que pagar entrada para acceder a las capillas y al mirador de la Torre (al que, por cierto, se accede en ascensor). Teniendo en cuenta que al cambio son unos 2€, os recomendamos verlo todo.

La isla de la Catedral vista desde otra de las islas

LAS DOS TORRES DE LA DERECHA SON LA CATEDRAL DE BRESLAVIA

Las vistas desde la torre de la catedral. Destaca el río y los tejados rojos

LAS VISTAS DESDE EL MIRADOR DE LA CATEDRAL

En la Isla de la Catedral se levantan otros edificios religiosos de gran importancia como la Iglesia de la Santa Cruz o el Museo de la Archidiócesis, por lo que al salir de la Catedral dimos un último paseo por la isla antes de dirigirnos al siguiente punto de nuestra ruta: el Panorama Racławicka (9).

El edificio del Panorama es un edificio circular de grandes dimensiones

ESTE EDIFICIO ACOGE EL PANORAMA RACLAWICKA

Reconoceréis fácilmente el edificio que alberga la pintura monumental de la batalla de Racławicka. Empecemos hablando de la pintura en sí. Nosotros nunca habíamos visto una obra de estas características. Se trata de una pintura monumental de 114 metros de longitud y 15 metros de altura, colocada en una pared circular y que se puede ver desde una plataforma central. Además, hay toda una serie de materiales de atrezo que dotan a la obra de una mayor sensación de tridimensionalidad. Hasta aquí todo ha sonado muy técnico, pero el resultado es tremendamente inmersivo.

En el interior se extiende el cuadro y la gente lo puede ver desde una pasarela

LOS PASES SON CADA MEDIA HORA E INCLUYEN AUDIOGUIA

En cuanto al momento representado, se trata de la batalla de Racławicka, una batalla entre polacos y rusas que ocurrió en abril de 1794 y que forma parte de un conflicto mayor conocido como la sublevación de Kościuszko. Sé que esta palabra no la recordaréis (quizás se os olvide incluso el nombre de la batalla en sí), así que lo resumiremos diciendo que fue un intento de defender la independencia del país respecto a Rusia. A pesar de que en líneas generales el intento fue fallido, el resultado de esta batalla en concreto fue favorable para los polacos, por lo que se ha convertido en un símbolo y un orgullo nacional.

En este fragmento se ve el fragor de la batalla

UN FRAGMENTO DEL PANORAMA

Si después de ver este cuadro os quedáis con ganas de más arte, cerca de aquí se encuentra el Museo Nacional de Wroclaw. Nosotros esta ruta la hicimos un lunes por lo que, aunque el Panorama si que abre todos los días, no pudimos visitar este y otros museos por encontrarse cerrados.

Nos dirigimos de nuevo hacía el punto de inicio para ver dos puntos más antes de irnos hacia las afueras (y para comer si no lo hubierais hecho ya). Nuestra siguiente visita fue la Iglesia de Santa María Magdalena (10), uno de los templos más antiguos de la ciudad. Esta iglesia cuenta también con un mirador que se ubica en la pasarela que une sus dos torres, el denominado “Puente de los Penitentes”. Nosotros no subimos porque ya habíamos visto las vistas de esta zona desde la Iglesia de Santa Isabel, pero si bien las vistas no tienen pinta de superar a las de esta iglesia, pasar por esa plataforma puede tener su gracia (si lo hacemos en otro viaje ya os confirmaremos si las vistas pueden competir o no con las de Santa Isabel).

Sobre el siguiente punto de la ruta ya no me queda nada que contaros, salvo su ubicación. En la calle Świdnicka se haya el Papá Enano o, en polaco, Papa Krasnal (11). Como ya os comenté, esta estatua se colocó para recordar a la Alternativa Naranja y a sus peculiares formas de protesta.

Sobre un montículo descansa de pie el papa enano

¿SOY YO O EL PAPÁ ENANO ES EL ÚNICO ENANO FEO DE TODOS LOS QUE HAY?

Justo en la siguiente calle cogimos el tranvía para visitar un par de puntos que estaban un poco más alejados, empezando por el Jardín Japonés (12). Ahora bien, por muy bonita que sea la jardinería japonesa, ¿qué hace un jardín japonés en una ciudad polaca? Pues parece ser el resultado de esa frase de “la que la sigue la consigue”, porque este jardín las ha pasado canutas. El jardín fue creado para la Exposición del Centenario en 1913 (ya os comentaremos luego de qué se cumplían cien años), pero tras la exposición se guardó todo y no se pensó en volverlo a montar hasta los años 90. Pues bien, después de tres años montando el tinglado, va y se produce una inundación sólo dos meses después de abrirlo, ¡menuda suerte! Después de perder gran parte de la vegetación tocó volverse a poner manos a la obra y en 1999 por fin volvió a abrirse al público. Actualmente visitar el jardín os costará 4 zloty, pero sólo podréis hacerlo en temporada de verano.

Jardin japones con su río y sus piedritas

POR HACEROS AQUÍ LAS FOTOS DE BODA LA TARIFE ASCIENDE A 800 ZLOTY

También en el año 1913, se inauguró el Hala Stulecia (13) o Sala del Centenario, un edificio reconocido como una de las obras más importantes de la arquitectura mundial del siglo XX (o eso dice la página web de turismo de Wroclaw). Se trata de un edificio monumental que constituye un enorme centro de exposiciones, conferencias, conciertos…

Detrás del edificio hay una gran fuente

LA SALA DE EXPOSICIONES SE REALIZÓ EN HORMIGÓN, UN MATERIAL NUNCA ANTES UTILIZADO A UNA ESCALA TAN GRANDE

Pero, ¿de qué se celebraba el centenario? ¿qué fue lo que paso en 1813? Pues bien, ¿recordáis a Napoleón Bonaparte? Pues en 1813 fue vencido por las tropas de la coalición anti-francesa en Leipzig. Y ahora los más puestos en geografía os estaréis preguntando, ¿pero Leipzig no es una ciudad alemana? Bueno sí, pero aquí las cosas las celebras dónde quieras ¿no? Eso y que quizás se me ha olvidado deciros que Wroclaw fue durante mucho tiempo parte de Alemania. Es más, la palabra Breslavia, que es como se conoce a la ciudad en español, viene en realidad de su nombre alemán, Breslau, de ahí que en este post haya preferido referirme siempre a ella por su nombre polaco: Wroclaw.

Si esto no os ha acabado de solucionar las dudas de porque rememorar una batalla que ocurrió en Leipzig, en Wroclaw, no os preocupéis, a mí tampoco, pero ahora ya sabéis también que estamos ante una ciudad que no formó parte de Polonia hasta 1945.

Por último, antes de volver al centro a seguir nuestra búsqueda particular de gnomos y otros duendes de jardín, tenéis que conocer la Fuente Multimedia de Wroclaw (14). Situada junto al Centro del Centenario, esta fuente no sólo es la más grande de Polonia sino una de las fuentes más grandes de Europa. Pero no os la recomendamos por su tamaño sino por los espectáculos que tienen lugar en ella cuando cae la noche. Os aconsejamos que miréis el programa antes de ir para que podáis aprovechar para ver alguno de los espectáculos especiales. Nosotros vimos el espectáculo la noche anterior, por lo que en esta ocasión no nos quedamos hasta que se hiciera de noche.

Como os decía al principio, esta es la ruta que hubiéramos hecho de no estar inmersos en nuestra búsqueda personal de gnomos. La realidad es que nos recorrimos muchas más calles de las señaladas e hicimos muchos más rodeos de los que normalmente hacemos, pero todo sea por cazar el mayor número de enanitos. ¿Esto nos sirvió para hacernos con todos? Ni de lejos. Tendremos que volver a seguir intentándolo y esta segunda vez intentaré ser yo la que encuentre más gnomitos, porque, entre nosotros, en este viaje me ganaron por goleada.