Gdansk: cuna de la “Solidaridad”

Quizás temíais quedaros con un mal sabor de boca después de descubrir que Gdansk fue el lugar en el que se inició la Segunda Guerra Mundial (si aún no lo sabíais la explicación la tenéis en este post), pero aquí os traemos el remedio. Porque sí, aquí se inició algo malo, pero años después también nació algo muy bueno: la solidaridad, o más concretamente, la Solidaridad con S mayúscula.

Pero empecemos donde lo habíamos dejado. Después de la Segunda Guerra Mundial se conformó la República Popular de Polonia, un país que, hasta 1989, estuvo bajo el dominio comunista de la Unión Soviética. Sin entrar en discusiones sobre el comunismo como modelo social y político, la realidad es que este dominio supuso un periodo muy duro para Polonia (como también lo supuso para la República Democrática Alemana, un ejemplo del que seguro que habéis oído hablar mucho más): subida de precios, escasez de alimentos, represión policial… Todo esto tuvo como consecuencia el inicio de las protestas y es aquí donde entra Gdansk y, más concretamente, el Astillero Lenin de Gdansk.

Abramos ahora un pequeño paréntesis. Este post no pretende ser una mera lección de historia, aunque pueda acabar pareciéndolo, sino una invitación a que visitéis el “Centro Europeo de la Solidaridad”. Este centro es mucho más que un museo, pero aquí nos vamos a centrar sólo en esta faceta por ser la que realmente nos interesaba como turistas y porque, después de visitar muchos museos de Polonia, creo que este se merece encabezar el podio de mis favoritos.

El edificio del Centro de la Solidaridad es de acero corten. Junto a él se levanta el Monumento a los Obreros caídos, de 43 metros de altura

El Centro Europeo de la Solidaridad

El Centro Europeo de la Solidaridad se inauguró en 2014 ocupando el lugar en el que había estado el antiguo Astillero Lenin. Imaginaos la importancia que llegaron a tener los hechos que ocurrieron en este enclave en las décadas de los 70 y 80, que hay quien los relaciona directamente con la caída de la Unión Soviética. Pero no nos adelantemos, terminemos primero con los datos prácticos.

El centro está abierto de lunes a domingo, aunque el horario concreto varía según sea temporada de verano o invierno, por lo que os recomendamos comprobarlo en la propia página web. En cuanto al precio de la entrada, generalmente cuesta unos 20 zloty (aproximadamente 5 €), pero si tenéis la suerte que tuvimos nosotros y visitáis el centro el 31 de agosto, la entrada sólo os costará ¡1 zloty! Se trata obviamente de un precio simbólico, porque estamos hablando de alrededor de 25 céntimos de euro, pero es su manera de celebrar el aniversario de los Acuerdos de Gdansk (ahora os explicamos que es esto).

Un último apunte: os aconsejamos que cojáis la audio-guía sí o sí. Os confieso que yo soy muy fan de llevar audio-guía, aunque también soy muy crítica con ellas cuando no están bien hechas. En este caso creo que las explicaciones están muy bien y no se hacen nada pesadas, así que no puedo dejar de recomendároslas. En cuanto al precio, nosotros pagamos 4 zloty por ellas pero creo que si pagáis el coste completo de la entrada viene incluida.

Dicho todo esto, que en realidad no es un paréntesis sino la información básica que queríamos daros con esta entrada, permitidme que siga divagando sobre la historia del lugar.

El 14 de diciembre de 1970 los trabajadores del Astillero Lenin se niegan a ir a trabajar como respuesta a una nueva subida de precios de los productos básicos. Pronto secundan esta huelga otros trabajadores de Gdynia y Szczecin (una ciudad que, por cierto, jamás seré capaz de pronunciar en voz alta). Tres días después, el 17 de diciembre, tiene lugar el que será conocido como el Black Thursday (“el Jueves Negro”): las autoridades abren fuego contra los huelguistas. Trece personas fallecieron ese día, tres más lo hicieron después y hubo cientos de heridos y miles de detenidos. En la exposición se exhibe, como prueba de esto, la chaqueta de Ludwik Piernicki con los orificios de bala que acabaron con la vida de este joven trabajador. Asimismo, en homenaje a las víctimas de esta trágica jornada se levantó 10 años más tarde el Monumento a los Obreros caídos de los Astilleros, que se puede ver en la Plaza de la Solidaridad, justo enfrente del Centro. Hoy en día este monumento se ha convertido en el punto de encuentro para honrar a las víctimas del comunismo.

El monumento esta formado por Tres grandes Cruces de 43 metros de altura

Estas tres cruces recuerdan a las víctimas de diciembre de 1970

En junio de 1976, se volvió a producir una ola de huelgas por los mismos motivos que la primera: la subida de precios. De nuevo, el gobierno recurrió a la persecución y a la represión, esta vez sin víctimas mortales. Como consecuencia de esta nueva represión se formó el KOR, un comité para la defensa de los trabajadores. Estamos ante uno de los movimientos de oposición al comunismo más importantes que existieron antes de los hechos de 1980. Pero ¿qué pasó en 1980?

Ahora que entendemos que nos ha llevado hasta aquí, hablemos de lo que paso en el Astillero Lenin en agosto de 1980. El 14 de agosto se inicia en el Astillero Lenin de Gdansk una huelga que volverá a desatar movimientos similares por todo el país: la solidaridad entre trabajadores se vuelve a hacer patente. Uno de los líderes de este nuevo movimiento en oposición al comunismo fue Lech Walesa, un señor que, SPOILER ALERT, llegaría a ser, en el futuro, presidente de una Polonia no comunista.

Esta nueva huelga tenía varias peticiones que hacer, concretamente 21. En el museo podréis ver los tablones de madera en los que se escribieron estas 21 demandas y que estuvieron colgados en la puerta número 2 del astillero para que todo el mundo pudiera conocerlos. La más importante de estas peticiones era la aceptación de los sindicatos libres.

Imagen de las dos tablas escritas en polaco

Si alguien sabe polaco puede leer aquí las otras 20 demandas

La huelga se prolongó hasta el 31 de agosto de 1980, día en el que se firman los Acuerdos de Gdansk y se pone punto final a este episodio, pero no al movimiento que nació de él. En el seno de esta huelga se había creado la organización clandestina Solidarinosc, en español Solidaridad, y los acuerdos firmados permitieron que esta organización se convirtiera en el primer sindicato independiente del bloque soviético. El comunismo había perdido una batalla y se disponía a perder la guerra.

Aún habría que superar aún la ley Marcial, que devolvió a Solidaridad a la clandestinidad, los primeros pasos se estaban dando y el objetivo era claro: Polonia saldría del bloque comunista.

Para saber más de este periodo en la historia de Gdansk ya sabéis a dónde tenéis que ir. Os aseguramos que si os gustan un mínimo los museos este os encantará y si no, la verdad es que no entiendo como habéis aguantado hasta el final de este post.