La Palma: Tres senderos para descubrir “la Isla Bonita”

Si creíais que con haber visitado Tenerife, Gran Canaria o Lanzarote ya podíais tachar las Islas Canarias de vuestra lista de sitios que ver antes de morir, siento deciros que os equivocáis. Este archipiélago esconde muchos otros tesoros dignos de visitar aunque (o más bien gracias a ello) no se incluyan en los grandes paquetes turísticos. Este es el caso de la isla de La Palma, o cómo la han apodado los canarios: “la isla bonita”. Eso sí, si te animas a visitar esta isla no olvides llevar contigo las botas de montaña, porque la mejor manera de hacerlo es andando.

La Isla Bonita cuenta con una amplia red de senderos (cerca de 1.000 km) por lo que no os será difícil elegir un sendero que se adapte a vuestras necesidades y habilidades. Aquí os recomiendo las tres rutas que hicimos nosotros, pero, como os digo, sólo es una pequeña muestra de todas las posibilidades que hay:

   Cubo de la Galga

Empecemos con una ruta sencilla para ir calentando motores. La ruta del Cubo de la Galga es un sendero de pequeño recorrido (PR LP 05.1 según la nomenclatura oficial) y está recomendada para hacer en familia, por lo que es un sendero apto para todos los públicos. Además, el acceso al inicio de la ruta es sencillo y cuenta con espacio de aparcamiento, lo que os facilitará la tarea de llegar al sitio (no os lo podré poner tan fácil en las otras dos rutas).

Esta ruta se puede dividir en dos partes. La primera parte nos sumerge de lleno en una de las “mejores manifestaciones de laurisilva de Canarias” (así es como nos lo dan a conocer en los folletos de la ruta y yo, por ahora, no puedo negarlo) y se trata de un sendero auto-guiado, es decir, existen paradas numeradas y folletos con información de cada parada (podéis encontrar la versión digital del folleto fácilmente por internet). Se puede hacer sólo esta fase, pero yo recomiendo seguir las indicaciones hacia el Mirador de Somada Alta para disfrutar de las vistas y, luego, iniciar la vuelta hacia el Cubo de la Galga.

Una ruta sencilla para ir calentando motores

   Caldera de Taburiente: Los Brecitos – Barranco de las Angustias

La siguiente ruta que os proponemos os llevará al mismísimo corazón del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, uno de los imprescindibles a la hora de visitar la isla. Nosotros comenzamos la ruta en el Mirador de los Brecitos, de manera que todo el rato íbamos en bajada (la ruta oficial, PR LP 13, comienza y acaba en Los Llanos de Aridane). Esto hace que la ruta sea apta para todos los públicos, aunque nos acarrea un ligero inconveniente: en el Mirador no se puede dejar el coche. La solución es sencilla: dejad el coche en el punto de destino y subid desde ahí en taxi (como es una ruta muy popular os encontrareis taxis en el propio aparcamiento, pero sólo si vais antes de las 12:00).

Podemos dividir esta ruta en dos fases: del mirador a la zona de acampada y de ésta al Barranco de las Angustias. La primera fase es muy sencilla y discurre por una zona de pinar en la que se suceden diferentes hitos como fuentes, barrancos o miradores. La joya de este tramo es la conocida como la Playa de Taburiente, que de playa tiene muy poco, pero desde la que podemos disfrutar de las vistas de las paredes que forman esta “caldera” (en realidad no es una caldera, pero prefiero no entrar en tecnicismos geomorfológicos) y disfrutar del sonido del agua como hilo musical. La zona de acampada esta sólo a unos metros de este punto y una vez allí podéis coger fuerzas y rellenar vuestras cantimploras antes de empezar el siguiente tramo del sendero.

Vistas desde la Playa de Taburiente

La segunda parte del camino es la que se os puede hacer más angustiosa (perdonad el chiste malo) pues consiste en la bajada al Barranco de las Angustias (para llegar al cual deberéis descender la Cuesta del Reventón). Aunque la toponimia no nos resulte alentadora no os desaniméis, no sólo se puede hacer sino que en este tramo tenemos otro de los hitos clave de la visita al parque: la Cascada de Colores (este nombre ya sí que os suena mejor ¿verdad?). Estad pendientes de la señalización porque para ver esta cascada hay que desviarse un poco. Después de esta parada simplemente tened paciencia, el camino es un poco monótono porque iréis siempre cruzando el barranco pero la experiencia habrá valido la pena.

   Los Nacientes de Marcos y Cordero

Hemos dejado para el final la guinda del pastel, la que yo considero como la mejor de las tres rutas, un sendero que aúna cuevas, agua y laurisilva, ¿qué más se puede pedir?

Para esta ruta mi recomendación es que alguien (que tenga un 4×4 ya que hay pistas forestales implicadas) os deje en el punto de partida (la Casa del Monte) y os recoja en el destino (el Centro de Interpretación de los Tilos) de manera que podáis hacer la ruta de forma lineal. Otro motivo por el que hacerlo así es que en la Casa del Monte el aparcamiento es limitado, aunque también es posible ir temprano y hacer la ruta de ida y vuelta. Otra opción es coger un taxi desde el punto de destino, pero en este caso sí que tendréis que haberlo llamado de antemano.

Aunque suene repetitivo, este camino se puede dividir (otra vez) en dos partes que se corresponden con dos senderos auto-guiados, por lo que no olvidéis descargar los folletos si queréis ir leyéndolos por el camino.

La primera parte de la ruta nos lleva a los Nacientes de Marcos y Cordero por un sendero que discurre paralelo al canal que recoge el agua de los mismos. Para llegar a la zona de las cascadas habrá que atravesar una serie de trece túneles de los cuales el duodécimo no os dejará indiferentes. Recordad llevar linternas pues algunos de los túneles son bastante largos y están muy oscuros; y también impermeables, pues para salir del famoso túnel 12 tendréis que mojaros. Tras llegar al naciente de Cordero se inicia el descenso al Centro de Interpretación de los Tilos.

Tras los túneles comenzamos a ver los nacientes

En esta segunda parte del sendero podréis observar un cambio de paisaje, abandonando el pinar para entrar de lleno en el bosque de laurisilva. En un primer momento la bajada será un poco más pronunciada y con zonas de grandes piedras, pero enseguida llegaremos a un camino más amplio donde se inicia el segundo sendero auto-guiado. Justo antes de llegar al Centro de Interpretación de Los Tilos (ya en la carretera) os aconsejo que os desvíes para ver la Cascada de los Tilos.

Además de estas rutas existen otros múltiples senderos de interés, como por ejemplo la Ruta de los Volcanes, otra de las imprescindibles de la isla. Os animo a descubrirlas y disfrutar de la isla bonita siguiendo una ruta y no una rutina.