Tras maravillarnos con la Basílica de San Esteban en Budapest, no podíamos irnos del país sin visitar el único templo que la supera en tamaño. ¿Queréis ir en busca de la iglesia más grande de Hungría? Pues acompañadnos en nuestra visita a Esztergom.
Eztergom se encuentra a 50 km. de la ciudad de Budapest, en la frontera entre Hungría y Eslovaquia. Tan cerca está del país vecino, que con sólo cruzar el río ya estaríais en territorio eslovaco. Nosotros no hicimos esta pequeña incursión en Eslovaquia, por lo que poco os podremos contar sobre ello. Si os animaseis a cruzar el puente de María Valeria, la ciudad que os encontraríais al otro lado es Štúrovo.
Como nosotros combinamos esta visita con la de Szentendre, la falta de tiempo nos obligó a centrarnos sólo en Esztergom. Pero ya hablaremos sobre si recomendamos o no hacer juntas la visita a Szentendre y a Esztergom más adelante. Primero hablemos de cómo llegar.
Esztergom está muy bien comunicado tanto con Szentendre como con Budapest. Nosotros recurrimos en ambos casos al autobús ya que la estación de trenes se encuentra un poco alejada del centro. Desde Szentendre fuimos en el autobús 800 y para volver a Budapest usamos el 880. En temporada de verano también es posible hacer esta ruta en barco.
Ahora que sabemos cómo llegar, hablemos de qué ver en Esztergom.
La atracción principal es, sin duda, la Basílica de Esztergom (1), pero ¿qué hace aquí el templo más grande de Hungría?
Basílica de Esztergom
Ya hemos hablado en otros posts de cómo Hungría se fundó con la llegada de las tribus magiares. Pues bien, estos príncipes húngaros se asentaron en la zona de Esztergom, lo que acabo convirtiéndola en la principal ciudad del reino. Tanto es así, que aquí fue donde nacería Esteban I de Hungría, del que hemos hablado ya hasta la saciedad.
Monumento a la conversión de Estebán I al cristianismo en Esztergom
Con el tiempo la corte iría cambiando de sede, pero Esztergom mantuvo siempre la condición de capital religiosa de Hungría. Aquí se ubica, aún hoy, la sede del arzobispo de Esztergom, principal figura de la Iglesia católica de Hungría. Con esto ya se explica mucho mejor el tamaño de la Basílica. ¿no?
El nombre completo de la Basílica de Esztergom es el de Catedral de Santa María de la Asunción y San Adalberto, santos a los que está dedicada. Es el símbolo de la ciudad y la veréis enseguida, ya que a sus 100 metros de altura se une que se encuentra en el punto más alto de la ciudad.
El Templo y el Castillo vistos desde la carretera
Subida al Templo
El edificio actual es del siglo XIX y para visitarlo hay diferentes tarifas. La visita a la nave es gratuita, mientras que las entradas a la cripta o la cúpula se pagan aparte. Nosotros fuimos en invierno, por lo que el horario de apertura era reducido y el templo cerraba a las 16 horas. Por esta razón, sólo nos dio tiempo a hacer la visita gratuita. Sin embargo, creemos que las vistas desde la propia colina nada tienen que envidiar a las vistas desde la cúpula.
Más allá del Puente de María Valeria se ve Eslovaquia
Junto a la Basílica se encuentran, también, los restos del Castillo de Esztergom (2). Esta construcción, del siglo XI, fue residencia de los reyes húngaros hasta que, en el siglo XIII, tras la construcción del Castillo de Buda, el edificio fue cedido al Arzobispo de Esztergom. Hoy en día, el castillo acoge un museo que puede visitarse por 1600 HUF. El horario es el mismo que el de la Basílica por lo que nosotros no llegamos a tiempo para visitarlo.
Si iniciamos el descenso por la otra cara de la colina, la que da al río, podremos visitar también el barrio de Vizivaros (3). Además de por sus callecitas, este barrio destaca por tener el Museo Cristiano. Aquí se exhibe la colección eclesiástica más grande de Hungría. De nuevo por horarios, y admito que también por falta de interés, tampoco entramos en este museo.
Ya de camino a la estación de autobuses nos acercamos a la Plaza del Ayuntamiento (4). Aquí se levanta el monumento a la Guerra de la Independencia de 1711 contra Austria. Como nosotros fuimos en diciembre, la plaza tenía un ambiente especial ya que aquí se coloca el mercado navideño. Además, muy cerca de aquí trascurre el Pequeño Danubio (5), el canal del río que divide la ciudad.
Como veis, la ruta por Esztergom no os llevará muchas horas, por lo que a priori se plantea como una buena opción para combinar con otros destinos. Nosotros lo combinamos con la visita a Szentendre, pero ¿lo recomendamos? Nosotros, al menos en invierno, no. Para empezar, no pudimos entrar en muchos sitios por culpa del horario reducido. Además, anochece muy pronto y, aunque las conexiones con Budapest sean buenas, las estaciones de buses y de tren están muy a desmano y en zonas poco céntricas. Por todo esto, nosotros no repetiríamos la combinación Szentendre – Esztergom en esta época del año. Si lo habéis hecho en coche o en verano contadnos si vosotros recomendáis la combinación y cómo fue vuestra experiencia.
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